Y Yo, sentado, al lado de mi incapacidad de hablarte sin mirarte a los ojos,
mientras ellos se perdían, tratando de captar instantes de luz,
rayos en el cielo.
mientras ellos se perdían, tratando de captar instantes de luz,
rayos en el cielo.
Todas las historias tienen un principio...
Algunas comienzan con "Había una vez...", o un internacional "Once upon a time...”, a veces basta escribir "En algún lugar de la Mancha de cuyo nombre no quiero acordarme..." para escribir un best seller, puedes también aventurarte a escribir "En el principio creó Dios los cielos y la tierra..." y esperar que tu historia se eterna.
O se puede hacer eso que haces tú, escribir historias sin principio, escribir anécdotas para contar a los nietos, escribir sonrisas en mí.
No se si sea tu don de hacer mágico lo que tocas, o mi pésima memoria, pero no recuerdo donde comenzamos, en que momento rompimos los esquemas de "simples conocidos" o de "amigos en común"; solo se que lo fortuito de nuestro plan nos trajo a un escenario encantador, nos llevo bajo la lluvia.
Creo que alguna vez te confesé mi pasión por el olor de la lluvia, los paisajes naturales y las excelentes pláticas, pues hoy lo reuniste todo, y si este es el primer capitulo de esta historia, ansió sus continuaciones. Pero temo decirte que no es el principio, ese ya sucedió, o simplemente no existió, y me agrada mas la ultima idea.
Por que todas las historias tienen un principio, pero también un final.
Y si en nosotros no existió el principio...
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