martes, diciembre 23

Mate y Sísifo


Según la mitología griega, justo antes de morir, Sísifo le pidió a su esposa que no ofreciera los sacrificios habituales que se entregaban a los dioses en honor a los muertos.  Los dioses al no recibir estas ofrendas, fueron a reclamarle el desprecio de su esposa a Sísifo quién propuso una solución, que lo dejaran volver a la tierra para personalmente sancionar a su viuda.

Los dioses accedieron y fueron engañados por Sísifo, que una vez en la tierra de los mortales se negó a regresar al Inframundo, logrando así vivir un par de años más que los que le correspondían.

Hades, el rey del infierno, al lograr finalmente hacer que Sísifo regresara a la muerte decidió castigarlo por la burla cometida, quitándole la vista y condenándolo a tomar una piedra y subirla hasta lo alto de una montaña, para justo cuando estaba por finalizar se le cayera ladera abajo y tener que regresar por ella y volver a intentarlo. Siendo esta la rutina que repetiría eternamente. Sin ninguna tregua para su éxito.

Mate es un Antiguo Pastor Ingles de un año de edad, será la inocencia de la raza o tal vez que no conoce muchos perros más, pero puedo decir que la inteligencia de Mate es mucho más baja que el promedio canino. Él y sus 45 kilogramos se niegan a salir al frente de su patio ya que enseguida hay un French Poodle que a pesar del barandal lo amenaza ferozmente con sus 3.200 kilogramos de peso.

Un día Mate estaba aburrido por no poder utilizar todo el patio y dentro de su tedio hizo un gran descubrimiento. Mate encontró que algo se movía detrás de él y al verlo se entusiasmó, junto con ese entusiasmo aumentó en la misma proporción la velocidad con la que se movía su descubrimiento. Mate no podía dejar de mirar su cola, aún sin saber que era parte de él. Su poca inteligencia impedía que entendiera porque cuando se emocionaba, su objetivo parecía emocionarse también y al ponerse en posición de ataque y procurar hacer el menor movimiento posible, el objeto desconocido hacia lo mismo. Su vida tenía un nuevo propósito. Perseguir sin tregua su cola.

Una interminable rutina fueron los días posteriores para Mate. Despertar, terminar con velocidad sus dos litros de alimento matutino, tomar un poco de agua, espantar los pájaros que trataban de comerse los restos de su comida, ladrar a todo carro que viera, incluyendo los estacionados (en verdad Mate no es listo), esperar a que el French Poodle del vecino, su eterno némesis, saliera al frente de su casa para regresarse al pedazo de patio que le correspondía y empezar su misión diaria. Descubrir que es esa cosa en forma de pincel que los sigue a todos lados.

¡Qué emocionantes días vivía! Por mayor velocidad que él imprimiera el objeto en forma de pincel corría siempre un poco más rápido que él, incluso pareciera burlarse ya que al bajar la velocidad su objetivo lo hacía también. Intentaba girando hacia la derecha, luego hacia la izquierda, incluso un día intento encontrar el objeto por en medio de sus piernas, pero no, parecía que la rivalidad entre Mate y su cola seguiría interminablemente.

A Sísifo no le molestaba cargar la piedra, incluso era su parte favorita dentro de su rutina, ni siquiera se frustraba cuando la piedra se le caía casi a punto de llegar. La parte molesta era bajar la ladera con las manos vacías, porque entonces el tiempo sobraba y comenzaba a escuchar los demonios en su cabeza que le decían cuan infructuoso era su esfuerzo, un día mientras bajaba a recoger la piedra que invariablemente se le había resbalado concluyó que el fracaso era ineludible y que se encontraba atado a un destino con un final trágico y constante sin remedio alguno.

Después de un tiempo toda emoción se vuelve rutina, y Mate comenzó a desilusionarse de su cola, él necesitaba una tregua y no pedía mucho, Mate sólo necesitaba sentir que avanzaba, que su esfuerzo no era vano. Nadie emprende una misión sin albergar aunque sea una mínima esperanza de éxito. Comenzaba a aburrirse y aunque no dejaba de intentarlo, al igual que Sísifo, no importaba cuanto ímpetu pusiera a sus acciones, el resultado sería el mismo. Hasta que un día sucedió lo inesperado, eso que cualquier fatalista consideraría imposible.

Mate se alcanzó la cola.

Todo fue silencio entonces, Mate sujetaba con apenas dos dientes la punta de su cola. Desconozco que fue lo que pensó, pero lo que sí sé es que volteo a verme con una expresión de duda ¿ahora qué sigue?

Tanto tiempo detrás de un propósito y jamás se le había preguntarse cuál era el verdadero motivo para hacerlo. Yo no lo sé de cierto, pero supongo que una oleada de pensamientos irrumpieron a Mate. Quizá se preguntaba por qué morder su objetivo le generaba dolor a él, tal vez se decepcionó al saber que la única intención de su vida había sido cumplida sin mayor trascendencia, posiblemente descubrió que si había alcanzado su cola sería capaz de todo, incluso de hacerle frente al French Poodle del vecino con todo y sus 3.200 kilos. Quizá una parte de Mate se perdió al saber que todo estaba ya concluido, que habría que encontrar un nuevo anhelo o vivir de la gloria de este éxito.

Entonces Mate y su limitada inteligencia canina entendieron lo que Sísifo, el héroe mitológico que burlo a los dioses aún hasta hoy no ha comprendido. Que no importa cuál sea actividad, el sentido de todo es disfrutar el hacer, no el lograr. Se trata de amar la trama más que el desenlace.

Y Mate soltó su cola lentamente, como si su éxito hubiera sido un error. La soltó y después de unos segundos comenzó a perseguirla nuevamente pretendiendo que los últimos 3 minutos no sucedido nunca. La única diferencia es que internamente sabía que el éxito era alcanzable. Pero él prefirió la felicidad de disfrutar cada acto, que la gloría efímera de un éxito sin sentido.

O quizá Mate sólo quiere perseguirse la cola por ser un perro tonto.
 

domingo, diciembre 21

Serendipia


Silabificación:   se·ren·di·pia
Pronunciation:   serənˈdipəa
sust . pl .  se·ren·di·pias

  1. Hacer un descubrimiento afortunado de manera accidental.

  2. Serie de sucesos por casualidad que trae un resultado feliz.

  3. Lo que está destinado a ser encontrado.