sábado, enero 30

Cuando la culpa murió

Tengo que decirlo con todas sus letras; ¡Vales Madre!

¿Tengo que gritar o golpear acaso para qué me entiendas? Sí las cenizas que quedaron de nuestro afecto tienen empolvados los recuerdos, no se que esperamos para marcharnos. Ha sido mas el tiempo que hemos corrido por reír, que las veces que hemos hecho nuestra esa felicidad, mucho más. Cargo mas intentos que aciertos.

Y hoy todo ha explotado. Me haces daño, mucho.

Me haces daño con tu desequilibrio mental, me hago daño queriéndote, esperando. Nos hacemos daño al permanecer juntos. Me es toxico el aire que compartimos, que respiramos, el aire que nos prohibimos y nos asfixiamos.

No me voy con las manos vacías, me las llevo cargadas de las migajas que te sobraron, de tiempo, de cariño, de lealtad, de lo que quieras, pero nadie duda de tu miseria, y como yo me quedo con todo eso, quiero que tu te quedes con la certeza de que no es tu culpa (al menos no totalmente).

La culpa murió hace mucho tiempo, en algún instante tropezamos y nadie intento reparar nada, pretendimos la normalidad en lo nuestro, y la eternidad del cariño se volvió algo tan falso, que nadie logro creerlo, y en ese momento, sin pretensiones ni observadores no deseados, fuimos mas honestos, y comenzamos a dañarnos intencionalmente, con dolo, logramos a cada instante recordarnos la desilusión que sentíamos del otro.

Y tanta honestidad termina por descubrirlo todo, incluyendo nuestra ficción.

Estoy agotado de intentar tus sonrisas, de preguntar qué es aquello que te duele, de no recibir de ti ni una explicación de la poca lógica de lo que nos sucede.

Cansado, triste, con rabia, llámalo como quieras, a final de cuentas la definición no me ayudara a entender como destruimos lo único eterno que tenemos.

3 comentarios:

Scarlett dijo...

Un día un buen amigo me hizo entender que la felicidad con alguien no es eterna... puede cambiar de lugar y tu dolor se refleja en cada letra de este texto.
Si te hace daño, si te duele, necesitas alejar eso de ti y solo quedarte con los momentos agradables, con los que hicieron sonreír a esta persona que tanto quiero.

Anónimo dijo...

avispa!! esto esta genial... kiero dedicarlo sabes?? puedo??
no me canso de decirte lo bien que escribes ultimamente... cada vez lo haces mejor... te amo!

Alegría Buendía dijo...

soy tu fansss. No tanto como de la novela, pero sí.