domingo, septiembre 26

Una Tregua

Te propongo una Tregua dentro de la guerra que a diario es vivir, una pauta en la que tú solamente me das tus días malos, en los que no hay Fe, los días en los que las ganas amanecen nubladas y el frío te abraza sin escucharte, coercitivo y necio.

Yo he aprendido que no debo ofrecer lo que no tengo, aún cargo deudas con un pasado que no le concede el indulto a lo que algún día ofrecí. Entonces sólo ofreceré lo que tengo por certeza que poseo. La voluntad para quererte, y las fuerzas para sostenerlo

Te Quiero disimuladamente, sin hacer uso de mi libertad para no hacerlo, Te Quiero silente, en lo diario, Te Quiero y ruego tener tu carcajada por melodía y robarte sonrisas con la más grande de las alevosías.

Déjame ser quien te acompañe a los sitios que has de volar cuando descubras la inmensidad de tus alas.

La Tregua donde me das todo lo que te estorba, no como limosna, sino para que lo renueve.

La Tregua en donde yo Te Quiero, y un buen día te sea imprescindible.

No hay comentarios: