viernes, septiembre 4

Fin de Temporada

La formula de todo Sitcom (en México lo más cercano son nuestras no valoradas telenovelas) es muy simple, dejar cosas inconclusas al final de cada temporada, se diseñan “escenarios distintos” a los habituales, y luego todo seguidor comenzara a suponer, a intentar adivinar que pasara, y así nos enganchamos al siguiente capítulo, del cual lo único que sabemos, es que nada volverá a ser igual.

Pero en nuestra historia, los finales de temporada son otros, eso de “escenarios distintos” no es del total agrado popular, algunos prefieren lo que hoy existe para ellos, les agrada la tranquilidad que da esa mano entre la suya, o el salario inefable los días 15 y 30. Dos cápsulas de certeza siempre serán buen somnífero.

Mientras otros más osados, aman los finales de temporada en su vida, su chamarra es su almohada y pueden dormir donde sea, siempre aventureros, prefieren los besos robados a los besos de buenas noches.

Pero, también existen “ellos”, que su capítulo favorito, ya pasó, ese capítulo donde callaron algo (lo que sea, desde algún cliché hasta una protesta), donde no hicieron algo (lo que sea también, un alto, un libro, un bebe) “ellos” que reviven a cada instante ese final de temporada que entro limpio como una estocada, y corto de tajo lo que hoy añoran.

Tal vez nos cueste algunas cicatrices, pero terminaremos por aprender. Las cosas que más duelen en la vida, no son aquellas que hacemos, si no las que dejamos de hacer.

El hubiera si existe, se llama pecado de omisión.

Por mi culpa, por mi culpa, por mi grande culpa…

(Golpes en el pecho para liberar las palabras que se quedaron atoradas, y no salieron en el tiempo justo)

1 comentario:

Alegría Buendía dijo...

Como dice.. (¿Canta?) Sabina.. "sabes mejor que yo que hasta los huesos solo calan los besos que no has dado"

Al fin y al cabo a todo nos acostumbramos , homeostasis. Siempre hay arrepentimientos , pero también futuras oportunidades.

No hay que idealizar el hubiera. Claro, si fuera el caso de que existiera-