viernes, julio 23

Profeta

La otra noche, en medio del insomnio (del cual me culpas) me pediste un cuento para dormir, con princesas y demás seres fantásticos e inexistentes, pero debo de admitir que eso de la ficción no se me da, por lo que prefiero contarte una historia que (espero) te tocará vivir.

Todos los cuentos que de niño me contaban antes de dormir comenzaban con la frase "Había una vez..." , y éso es lo que no me gusta de la ficción, que sólo nos dan la oportunidad de que exista "una vez". En cambio, la historia que yo te quiero relatar, necesariamente tendría que empezar con la frase "Existe diariamente en el mundo... " y así dejar la puerta entreabierta a la posibilidad de vivir situaciones dignas de un libro cada día.

"Existe diariamente en el mundo una persona que la vida la hará estar lejos de los suyos; de su cama, de su rutina, de su Dios. Cada una enfrenta de distinta manera esto, ni mejor o peor, ni correcto o erróneo, sólo distinto, por difícil que nos sea este concepto. Pero sin duda alguna mi versión favorita es la de Billy, por cuestiones aleatorias y largas de contar, Billy terminó lejos de casa, en un pueblo donde nadie creía en lo que él pensaba. La gente andaba sin detenerse siquiera a sonreír, de esas personas que tienen mutilada la capacidad de mirar más allá de lo que la necesidad les permite.

Entonces él decidió ser profeta en tierra ajena.

Eligió la piedra más alta, vistió por traje la mejor de las sonrisas y desde ahí con toda la potencia de su voz gritó:

-¡Naciste llorando, Muere Sonriendo!-

¿Qué si por qué grito éso? No tengo la menor idea, sólo sé que ése era su Credo y hay que respetarlo, tal vez a ti se te antoje gritar algo difícil como "Pax et Bonum" o algo sencillo como "Albaricoque" y estás en tu derecho. Lo importante aquí es que ese grito fue seguido de un gran silencio, todas las miradas se posaron sobre Billy, quien tardo nueve segundos en entender que cualquiera puede gritar una idea, pero sólo los sabios son capaces de argumentar por ella.

Y entonces defendió lo que pensaba, y éso, en cualquier parte del mundo y en cualquier cuento siempre sera novedad, la gente se acercaba para escucharlo, y cada día llegaban más y más, después entendió que aunque usara las palabras exactas, lo mejor que podía hacer era usar el ejemplo como argumento. Pero ni siquiera así evito que la gente poco a poco fuera perdiendo el interés, cada vez eran menos y menos los que iban, y al ultimo sólo pocos niños escuchaban, hasta que también ellos se cansaron y cambiaron las sonrisas que Billy robaba por un envase vacío como pelota.

La voz de Billy se convirtió en un sonido más de la plaza, en una extraña decoración para los que diario pasaban por ahí, y aunque sus palabras jamas fueron las mismas, se convirtió en la rutina de muchos, hasta que un día alguien advirtió que el extraño profeta continuaba parado sobre la roca más alta del parque, y seguía insistiendo con sus idea, aunque nadie lo escuchara, aunque no valiera la pena, entonces se acerco y le pregunto:

-Oye tú, Profeta, ya nadie te hace caso, vaya ni siquiera tienes gente que te esté escuchando. No has convencido a nadie con lo que predicas, ¿por qué mejor no te callas?-

-Porque si me callo, serán ustedes quienes me habrán convencido a mí.-"

Si el mundo dice que estás mal, es porque caminas en sentido contrario a ellos, recuerda que a las Almas hay que cortarles las "emes" de mediocridad para que puedan volar lejos y por favor nunca olvides que todas las cosas se parecen a su sueño.

Buenas Noches, descansa, yo te cuido.
P.S. Te Quiero

2 comentarios:

isis de la noche dijo...

Me he apropiado de tu frase final para ponerla en algún lugar visible, a fin de recordarlo cada día.. y en el lugar invisible de mi corazón he puesto el sonido de estas palabras.. con el mismo fin ;)

un abrazo

La Nana dijo...

a veces uno pierde el objetivo en el camino... lo importante es recordar donde se le ha dejado, regresar y amarrarselo a ver a donde para no perderlo, para no perderse...