martes, agosto 31

Sálvame de los lunes.

No es que te extrañe todos los días, en realidad mucho tiempo ni siquiera te recuerdo, pudiera mentir y decirte que te entraño y te llevo a todo momento conmigo, pero no es así. Nunca me has sido necesaria para vivir, y es por eso que eres un lujo que aún no encuentro el momento para permitírmelo.

Te quiero de una manera distinta, pero te quiero. Tal vez sólo para salvarme del lunes que tanto repudio o para sanarme la rutina, el caso es que tu mano siempre me provoca, y tu voz diciendo "te quiero" me robara por siempre una sonrisa.

Existo, pero no te lo debo, lo descubro a tu lado, cuando el aliento lo sostengo deseando que fuera natural este suspiro. Hay latidos que deseo que te pertenezcan, pero en el instante que ponga algo de mí en ti, en ese momento, lo nuestro valdrá madres.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

que romántico
primera vez que lo digo con sarcasmo

Anónimo dijo...

solo la ultima frase no me gusto